viernes, 16 de febrero de 2007

El antes y el después


"El maná cesó al día siguiente, desde que comenzaron a comer de los frutos de la tierra, y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año". Josué 5

Hoy Dios me mostró este pasaje. Tenía ganas de leer la biblia, pero no sabía por donde empezar... y me vino a la cabeza Josué 5. No recordaba que pasaje era, y hoy he aprendido cosas nuevas a través de él. El maná cesó. Se acabó la etapa de dificultades, de las pocas fuerzas, del "no puedo hacer nada" sino depender de Dios. El pueblo de Israél comprendió a confiar en su Señor, dejarse alimentar sin pensar ¿qué comeré mañana? ¿Qué vestiré? Andaban sin rumbo sabiendo que en el momento menos pensado Dios les mostraría la tierra prometida. Y es cierto, así me encuentro... Andando por caminos y no sé hacia donde me dirijo, solo puedo pensar que Dios va delante dirigiendome y que de repente, simplemente confiando en su manera de actuar en mi vida, entonces me mostrará la gran bendición que tiene preparada. El publo de Israel pasó muy malos momentos, dificultades, desilusiones, el sentirse oprimido por el enemigo, el escuchar "vaya pueblo cobarde" "pueblo que no tiene donde caerse muerto" "pueblo que no vale, que no podrá alcanzar sus sueños". Pero Dios acutó cuando estaba en Egipto y declaró "Yo soy tu Dios, Yo te haré un pueblo especial más que cualquier otro, y sabrás que eres de gran estima a mis ojos". Cuando todo a nuestro alrededo se tiñe de gris, cuando todos te ven como un fracasado, es cuando Dios se muestra en tu vida y te dice que no te mires con tus propios ojos, ni con las miradas de los demás... Mira a lo alto y mírate como Dios te ve. Entonces alcanzarás los sueños, y te darás cuenta que con Dios nada es imposible.

"Aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba delante de él, con una espada desenvainada en su mano. Josué se le acercó y le dijo:

--¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?

--No --respondió él--, sino que he venido como Príncipe del ejército de Jehová.

Entonces Josué, postrándose en tierra sobre su rostro, lo adoró y le dijo:

--¿Qué dice mi Señor a su siervo?

El Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué:

--Quítate el calzado de los pies, porque el lugar en que estás es santo.

Y Josué así lo hizo"

Que bonito nombre "El Príncipe del Ejército de Jehová" he leído que ese nombre se le da al llamado también ejército del cielo que está formado por los ángeles que sirven al Señor y ejecutan sus órdenes

Y Dios nos dice que no estamos solos... él tiene cuidado de nosotros y aunque no veamos la gran "movida" ni los "guardaespaldas" que manda para cuidarnos, no significa que no existan y estén ahí cumpliendo los pensamientos que Dios tiene para nosotros, pensamientos de bien para darnos el fin esperado.

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