lunes, 27 de julio de 2009

Oda a la guitarra

Hace unos cuantos años, cuando aún vivía en Madrid, me compré el disco "Neruda en el Corazón". En él cantantes como Joaquin Sabina, Ana Belén, Carmen Paris, Pedro Guerra etc. pusieron música a varios de los poemas más conocidos de Neruda.

La verdad... me pareció algo muy atrevido, porque para mí eso es como cuando hacen una película basada en un libro, es un arma de doble filo que puede no gustar, y para ser sincera, no me gustó el disco. Algunas canciones me parecieron más acertadas que otras pero en general las vi falta de vida para tratarse de versos tan llenos de pasión.

La única canción que me marcó para siempre, fue "Oda a la Guitarra" Interpretada por Monste Cortés y Vicente Amigo. Mereció la pena comprarme el disco solamente por esa canción... la escuchaba cada día, varias veces y cada vez me enamoraba más de ella. Quizás una de las razones pudo ser que estaba lejos de Málaga y añoraba el sur... pero aún, ahora que estoy en casa, al escucharla, el corazón me late por dentro y me devuelve la inspiración.

Recomiendo leer el poema escuchando la canción... porque es de admirar como se fusionan ambos, y sobretodo como Monste le pone magia a cada palabra.



Delgada
línea pura
de corazón sonoro,
eres la claridad cortada al vuelo:
cantando sobrevives:
todo se irá menos tu forma.

No sé si el llanto ronco
que de ti se desploma,
tus toques de tambor, tu
enjambre de alas,
será de ti lo mío,
o si eres
en silencio
más decididamente arrobadora,
sistema de paloma
o de cadera,
molde que de su espuma
resucita
y aparece, turgente, reclinada
y resurrecta rosa.

Debajo de una higuera,
cerca del ronco y raudo Bío Bío,
guitarra,
saliste de tu nido como un ave
y a unas manos
morenas
entregaste
las citas enterradas,
los sollozos oscuros,
la cadena sin fin de los adioses.
De ti salía el canto,
el matrimonio
que el hombre
consumó con su guitarra,
los olvidados besos,
la inolvidable ingrata,
y así se transformó
la noche entera
en estrellada caja
de guitarra,
temblando el firmamento
con su copa sonora
y el río
sus infinitas cuerdas
afinaba
arrastrando hacia el mar
una marea pura
de aromas y lamentos.

Oh soledad sabrosa
con noche venidera,
soledad como el pan terrestre,
soledad con un río de guitarras!
El mundo se recoge
en una sola gota
de miel, en una estrella,
todo es azul entre las hojas,
toda la altura temblorosa
canta.

Y la mujer que toca
la tierra y la guitarra
lleva en su voz
el duelo
y la alegría
de la profunda hora.
El tiempo y la distancia
caen a la guitarra:
somos un sueño,
un canto
entrecortado:
el corazón campestre
se va por los caminos a caballo:
sueña y sueña la noche y su silencio,
canta y canta la tierra y su guitarra.

martes, 21 de julio de 2009

Rigoberta Menchú



Nació en una numerosa familia indígena maya-quiché, el 20 de enero de 1959 en Chimel, una pequeña aldea situada en las montañas de Uspatán, Guatemala.
Hija de Vicente Menchú (activista en la defensa de los derechos indígenas) y Juana Tum Kótoja (matrona indígena).
Vivió una infancia y juventud muy dura en medio de la pobreza, racismo y reprensión en la que estuvo sometida a causa de la clase social alta dominante en el país que injustamente trataba a los campesinos.

A los 19 años militó en el Comité de Unidad Campesina, mientras que el ejército nacional arrasaba las tierras del país en una campaña contra aquellos que sospechosos de pertenecer a la oposición armada.

Rigoberta afirmó que su hermano menor fue secuestrado y asesinado por el ejército, que a su padre lo quemaron vivo junto con veintinueve trabajadores de la embajada española en Guatemala y algunos meses después le mataron a su madre torturada.

Algunos de sus hermanos optaron por unirse a la guerrilla, Rigoberta inicia una campaña pacífica denunciando con dignidad e inteligencia las violaciones de los derechos indígenas por el régimen guatemaltéco.
A los 21 años Rigoberta se refugia en Chiapas (México) donde la acoge el obispo Samuel Ruiz.
Un año más tarde regresa a Guatemala, pero poco después tuvo que exiliarse a Nicaragua y luego regresaría otra vez a México.
Comenzó a participar en un grupo de trabajo de la ONU para apoyar a poblaciones indígenas.

Su hermana menor, Anita, dice de ella:
"Si le regalan una camisa, le parece sensacional, se maravilla ante todo lo que uno le dé, se maravilla ante el agua que corre por las calles, ante la técnica hoy en dia, es su capacidad de maravillarse con todo lo que existe en el mundo y su deseo de aprovechar lo que nunca tuvo, de poder vivir lo que nunca pudo, lo que nunca le dejaron vivir"

A los 29 años regresó a Guatemala de nuevo, pero inmediatamente la metieron en la carcel y cuando fue liberada volvió al exilio.

En 1992, fue galardonada con el premio nobel de la Paz.

sábado, 18 de julio de 2009

No estés lejos...

W. Turner
SONETO XLV

No estés lejos de mí un solo día, porque cómo,
porque, no sé decirlo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.

No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.

Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,

porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.

-Pablo Neruda-

En respuesta a esa prosa inspirada.

miércoles, 15 de julio de 2009

Patio de la Recaudación de la Renta

Ninguna foto podría jamás expresar lo que esta exposición representa. Tampoco hay palabras que puedan explicar ni siquiera un destello de la sensación que impregna tus sentidos cuando te encuentras en medio del salón del Guggenheim de Bilbao y a tu alrededor más de 70 esculturas humanas hechas de arcilla y a tamaño real.

Cai Guo-Qiang es un artista chino que se inspira en su milenaria cultura, las tácticas revolucionarias maoístas y el arte contemporáneo internacional para tratar acerca de temas intemporales como la creación y la destrucción.

"Mi obra es como un túnel, que permite enviar el tiempo hacia el futuro o el pasado, dialogando con otras culturas y civilizaciones", explica el artista.

Este fin de semana estuve en Bilbao visitando a una gran amiga. Ella vivía justo en frente del Guggenheim, desde su 12º piso podía ver cada mañana la preciosa vista de la ciudad y por las noches la iluminación sorprendente del museo.

Si hace unos años Sebastiao Salgado me dejó sin palabras, este año lo hace Cai Guo-Qiang con la exposición: Patio de la Recaudación de la Renta.
Cada escultura hace que te traslades a otro tiempo, que vivas el reflejo de lo que significó la dicatdura en China, nos hace conscientes de la realidad que aún se vive en muchos paises. Es curioso como el barro parece cobrar vida, pues cuando miras cada escultura humana parece que de un momento a otro, de repente la tuviera.
La mayoría están inacabadas, pero a pesar de ello, las estructuras de palos o hierros que la forman, no dejan de impactar porque aún en la rureza tienen sensibilidad, expresión y movimiento.

Para su creación participaron 4 artistas chinos. Ver más aquí
Con el toque inacabado pretende que durante el tiempo de la exposición la arcilla poco a poco se vaya convirtiendo en polvo para expresar que todas las ideologías políticas, corrientes artísticas etc. Al final se crean con fuerza pero al final se desvanecen y vuelven a la nada para de nuevo volver a resurgir con otro valor diferente.

Museo Guggenheim (es obligatorio visitarlo)
Cai Guo-Quiang (video)