Estoy leyendo el libro de Daniel, uno de mis favoritos porque me ayuda a fortalecer mi fe.
Cuenta que un rey escogió a unos cuantos muchachos para que permanecieran con él en Palacio. Éstos chicos tenían que: tener buen entendimiento,que no hubiera tacha alguna en ellos, de buen parecer, instruidos en sabiduría, sabios en ciencia e idóneos para estar en el palacio.
Entre todos ellos solo habían tres con algo especial. Eran Daniel, Ananías y Azarías. Ese don especial era que TENÍAN TEMOR DE DIOS.
Aquí me puse a reflexionar sobre mi vida, sobre la de todos los que nos rodean. Siempre pensé que no soy nada en comparación con los demás, es decir, en la escuela siempre había alguien que artísticamente eran mil veces mejor que yo, o cuando escucho comentarios de algun/a amiga que me dice que en la universidad hay gente que saca dieces y esto hace que mis amgs se consideren inferiores por no poder superar esas notas. Incluso en Málaga recuerdo que hablaba mucho con mi amiga Marisa de esto... Porque ella es cantautora y te puedes encontrar con gente que terminó el conservatorio y toca increíble etc... y ella apenas recibió clases de guitarra.
Pienso en todas las veces que le dije a Dios... "yo no sirvo como pintora, no tengo la creatividad de ellos, si no soy buena en clase solo saco notas mediocres, ¿de verdad lo que estás poniendo en mi corazón proviene de tí?" Y siempre me respondía diciendome "Yo soy me envío a tí"Ex.3 por medio de muchas circunstancias.
Cuando en Daniel habla que el rey escogió a muchos para prepararlos y darles el privilegio de estar con él en palacio todos tenían las mismas características... unos mejores, otros peores pero poseían los requisitos. Sin embargo tres hombres resaltaron más que el resto porque su don especial era que amaban a Dios y creían en él por sobre todas las cosas.
v.8: "Daniel propuso en su corazón no contaminarse". Nosotros no solamente tenemos un propósito en la vida, en plan hacer una carrera, trabajar en algo que nos gusta, seguir nuestra pasión (todo esto es el llamado a estar en palacio) sin embargo tenemos que tener en cuenta que eso no nos hace especiales, ser los mejores en el área de tu vida que escogiste (ser musico, artista, ingeniero, dentista etc...) sino el tener a Dios en nuestro corazón, eso es lo que nos hace ser excelentes. Y pienso que tenemos que perseguir en ser los mejores en el área de tu vida (estudios, trabajo)... pero no hundirnos porque ahora no lo seamos o al compararnos nos veamos inferiores, porque es todo lo contrario tenemos a alguien que nos dota de todo lo necesario para triunfar doblemente en la vida. No podemos contaminarnos con las cosas de este mundo (egoísmo, rivalidad, envidias) sino buscar a Dios y el agradarlo.
Daniel lo hizo y Dios le dió mucho más abundantemente de lo que jamás hubiera podido imaginar.
Ahora miro atrás, hace cuatro años cuando le dije a Dios "quiero servirte en el arte" Y a pesar de todas las tormentas que tuve q pasar, pruebas difíciles que me decían "no vales, no pintas bien, no tienes dinero, no sirve para nada, no, no no" Dios me decía "sí, sí sí" Y cómo ¿sabía su afirmación? No lo sé.. solo sé que lo busqué día y noche y de una forma que no puedo explicar escuchaba su murmullo.
Si a mí en esos momentos me hubieran dicho todo lo que Dios ha hecho, no me lo hubiera creído. Él cada vez más desarrolla la creatividad que me dió, lo noto de una manera sobrenatural. Me ha provisto de todo lo económico entre otras muchas cosas. Lo importante es que me pasó como a Daniel... tuve que dar un paso decisivo: arriesgarme por fe y dejar atrás las preocupaciones de este mundo.
servir a Dios en el arte me parece genial porque expresas tus sentimientos de verdad, es como alabanza sincera... me alegro que hayas escuchado a Dios porque sino dónde estarías hoy? es como en efecto mariposa :)
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