"¡Cuánto te amo Señor, fuerza mía!
En mi angustia invoqué al Señor;
clamé a mi Dios,
y él me escuchó desde su templo;
¡mi clamor llegó a sus oídos!
Extendiendo su mano desde lo alto,
tomó la mía y me sacó del mar profundo
Me sacó a un amplio espacio
me libró porque se agradó de mí
El es quien me arma de valor
y endereza mi camino
da a mis pies la ligereza del venado,
y me mantiene firme en las alturas.
Con tu diestra me sostienes;
tu bondad me ha hecho prosperar,
mis tobillos no flaquean".
-Salmo 18-
En estos días he tenido momentos de mucho gozo, esperanza y ganas de seguir adelante en el sendero de mi vida, pero también he tenido muchos momentos de angustia, tristeza y desánimo. Cuando ésto ocurre no hay ganas de hacer nada. A veces no tengo que tener una razón para estar así, a veces me culpo por desperdiciar mi vida en cosas que no sirven para nada, o que es demasiado tarde para hacer realidad mis sueños. También aparece una llama en mi corazón que me dice "haz esto... ve a por ello" pero surge el apagón que te dice "no... va a ser un fracaso".
Pero me encanta que acontezcan estas cosas, porque es cuándo más recurro a Dios y más cerca me siento de él. Entonces ya no importa si tengo sueños, o todo en mi vida es un desastre, si desperdicié el tiempo etc... porque una pasión consume mi ser y dice "¡Cuánto te amo Dios mío!". Y es lo único que me importa en ese momento, sentirlo, escucharlo amarlo... .
El salmo 18 lo leí hoy tras pasar un tiempo orando y es justo lo que necesitaba leer.
Cuando invoco al Señor, cuando le dijo "Jesús te quiero, revélate" y me dice que me escucha solo me dan ganas de llorar de alegría, de gozo... saber que el amado de mi alma está deseando escuchar mi declaración de amor.
Me encuentro en las profundidades de un mar frío y oscuro y Dios desde lo alto me extiende su mano y toma la mía y me dirige hacia un espacio amplio lleno de paz. Él toma mis debilidades, mis "yo no puedo", "yo no sirvo" y me arma de valor haciendo que los caminos torcidos donde "malgasté el tiempo" sean enderezados para darme una nueva oportunidad de aprobecharlos.
Jesús me pone en alto, para que alcance mis sueños, la estrella que quiero conseguir y me da la ligereza para hacerlo, rompe las cadenas que me atan a la realidad de los imposibles para que todo sea posible. Entonces mis tobillos no flaquean, se mantienen firmes y fuertes sin miedos al fracaso porque Dios es quien me hace prosperar, su diestra me sostiene, es maravilloso sentirme en su regazo!
martes, 28 de marzo de 2006
lunes, 20 de marzo de 2006
...
Necesito gritar
Desahogarme
Derramar agonía
Desangrar el veneno
que consume
que me abatía
Tu estás en todos los sueños
en los suspiros cuando pienso
que ya nunca volverás.
Sabes?
Te hecho de menos
mi vida sin tí no es lo mismo.
Se fue mi comprensión,
mi respaldo,
mi sonrisa.
¿Quién me irá a recoger a la estación
la próxima primavera?
¿Quien me mirará con dulzura
y me regalará un abrazo
el 16 de abríl
el día de mi cumpleaños?
Ya no estás...
Ni siquiera me despedí de tí.
¿Y sabes qué?
Estás en mis sueños...
Porque te sigo amando
a pesar de la muerte
y de la vida q continua
par mí.
Desahogarme
Derramar agonía
Desangrar el veneno
que consume
que me abatía
Tu estás en todos los sueños
en los suspiros cuando pienso
que ya nunca volverás.
Sabes?
Te hecho de menos
mi vida sin tí no es lo mismo.
Se fue mi comprensión,
mi respaldo,
mi sonrisa.
¿Quién me irá a recoger a la estación
la próxima primavera?
¿Quien me mirará con dulzura
y me regalará un abrazo
el 16 de abríl
el día de mi cumpleaños?
Ya no estás...
Ni siquiera me despedí de tí.
¿Y sabes qué?
Estás en mis sueños...
Porque te sigo amando
a pesar de la muerte
y de la vida q continua
par mí.
sábado, 18 de marzo de 2006
En conexión
A veces paso bastante tiempo a solas con Dios y a veces, como esta semana, he pasado mucho tiempo con él pero con más compañía.
Hoy me dí cuenta que la relación con Dios es un noviazgo donde a veces estés continuamente con él sin querer estar con nadie más, pero otras veces estés caminando con él por la calle, o hablándole en el metro, o disfrutando de la amistad de otros amigos no necesariamente cristianos.
Dios me está enseñando que cuando mi corazón lo ama mucho más allá de cualquier razonamiento o sentimiento, no importa lo que haga o donde esté porque es como el novio que siempre te acompaña a todas partes. Mi amor no se enfría porque deje de pasar tiempo a solas con él... aunque es una necesidad del día a día, pero no por ello te tienes que sentir culpable y decir "uff.. llevo tres días sin encerrarme en mi cuarto a pasar una hora orando, o no hice mi devocional trankilamente en un lugar sin ruidos etc.." como para que así te llegue mejor el mensaje.
Cuando voy en el bus leo la biblia. Es curioso que no importa si está el bus lleno de gente, o el ruido de los coches es un caos... porque cuando leo busco a Dios y lo anhelo tanto que todo lo demás deja de molestar para centrarme solamente en él. Cuando voy por la noche caminando hacia el metro para ir al trabajo voy orando en mi mente, y es increíble como siento su presencia, a veces más que si estuviera con los ojos cerrados... Hay momentos para todo, pero sobre todo Dios está en todos los momentos de la vida de cada persona y sé que está conmigo. Porque aunque me vaya a bailar como anoche, donde estuve con mi amiga Abi en unos garitos lleno de gente, algunos borrachos, otros locos, otros divertidos y cuerdos... Dios también estaba ahí y fui feliz porque tenía a Dios en mis pensamientos. Quizás para algunos esto parecerá abusrdo, para otros irreal etc... sinceramente yo creo q es un estado de la vida donde llegas tras diversas pruebas en el caminar hacia su búsqueda.
Esta semana leí muy poco la biblia en el bus porque tenía gans de dibujar... así que mientras escuchaba musica "cristiana" (aunque no me gusta catalogarla así) dibujando cositas y haciendo bocetos para algunos proyectos que tengo en mente. Es curioso como cuando me centro en Dios y lo alabo él va fluyendo por mis manos y por mi mente de una manera nueva, y lo experimento como nunca antes lo hice.
Lo que estaba reflexionando hoy es que lo importante es tener el corazón en conexión con Dios y ya él se encarga de revelarse a través de lo que haga o donde me mueva.
Hoy me dí cuenta que la relación con Dios es un noviazgo donde a veces estés continuamente con él sin querer estar con nadie más, pero otras veces estés caminando con él por la calle, o hablándole en el metro, o disfrutando de la amistad de otros amigos no necesariamente cristianos.
Dios me está enseñando que cuando mi corazón lo ama mucho más allá de cualquier razonamiento o sentimiento, no importa lo que haga o donde esté porque es como el novio que siempre te acompaña a todas partes. Mi amor no se enfría porque deje de pasar tiempo a solas con él... aunque es una necesidad del día a día, pero no por ello te tienes que sentir culpable y decir "uff.. llevo tres días sin encerrarme en mi cuarto a pasar una hora orando, o no hice mi devocional trankilamente en un lugar sin ruidos etc.." como para que así te llegue mejor el mensaje.
Cuando voy en el bus leo la biblia. Es curioso que no importa si está el bus lleno de gente, o el ruido de los coches es un caos... porque cuando leo busco a Dios y lo anhelo tanto que todo lo demás deja de molestar para centrarme solamente en él. Cuando voy por la noche caminando hacia el metro para ir al trabajo voy orando en mi mente, y es increíble como siento su presencia, a veces más que si estuviera con los ojos cerrados... Hay momentos para todo, pero sobre todo Dios está en todos los momentos de la vida de cada persona y sé que está conmigo. Porque aunque me vaya a bailar como anoche, donde estuve con mi amiga Abi en unos garitos lleno de gente, algunos borrachos, otros locos, otros divertidos y cuerdos... Dios también estaba ahí y fui feliz porque tenía a Dios en mis pensamientos. Quizás para algunos esto parecerá abusrdo, para otros irreal etc... sinceramente yo creo q es un estado de la vida donde llegas tras diversas pruebas en el caminar hacia su búsqueda.
Esta semana leí muy poco la biblia en el bus porque tenía gans de dibujar... así que mientras escuchaba musica "cristiana" (aunque no me gusta catalogarla así) dibujando cositas y haciendo bocetos para algunos proyectos que tengo en mente. Es curioso como cuando me centro en Dios y lo alabo él va fluyendo por mis manos y por mi mente de una manera nueva, y lo experimento como nunca antes lo hice.
Lo que estaba reflexionando hoy es que lo importante es tener el corazón en conexión con Dios y ya él se encarga de revelarse a través de lo que haga o donde me mueva.
lunes, 6 de marzo de 2006
...Tu amor me consume...
Llevo un tiempo buscando a Dios, y estoy pasando una prueba algo "rara" en la cual mi mente declara a Dios, y sabe que existe pero mi corazón no siente nada. Varias veces me arrodillé buscando la presencia de Dios, deseando sentir el gozo que él da, esa paz sobrenatural que experimenté tantas veces en estos seis años desde que lo conozco... Pero no ocurría nada. Así llevaba un mes, pero me dije a mi misma: "no me rendiré, Dios mío, quiero decirte que no me importa nada ni nadie más que tú y no anhelo otra cosa que sentirme en tus brazos, y estaré akí postrada hasta que me respondas".
El miércoles pasado estuve en la reunión de oración de la iglesia, y fue increíble. No pensaba ir porque estaba cansada... pero algo me decía que me moviera del sofá y que me dejara de perezas. Normalmente oramos por Madrid, por avivamiento, por sanidad etc... Pero esta vez fue diferente. Cuando tienes tantas cargas dentro de tí, que te producen preocupaciones o ansiedades, no puedes orar por otros, porque tu mismo no estás siendo sanado en tu interior... Y recuerdo que pedí oración... y cuando staban orando por mí comencé a llorar y a llorar.Y de repente empecé a sentir de nuevo esa pasión por mi Dios. Estaba cargada por lo que pasó en mi familia, desde entonces sentia como un muro delante de mí que me incapacitaba de toda creatividad, mi autoestima bajó muchisimo pero lo único que buscaba de Jesús era su abrazo.. y fue entonces ese dia cuando me lo dió. Ahora siento que él me estaba pidiendo fidelidad, yo le dije un día "pase lo que pase, esté como esté, yo te buscaré, yo te amaré" Y tuve que pasar por este desierto para cumplir mi promesa.
Éste domingo en la ilgesia cuando estábamos alabando a Dios le decía "revélate en mi vida hoy, háblame, dime algo que parta en dos mi alma y la quebrante con tu ser" Y me dió una palabra preciosa a través del predicador.
"El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo.
También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró". Mt. 13:44-46
Estos versículos me llenaron de amor por Jesús. Estoy enamorada de él, vivo apasionada por él... porque él aún antes de yo nacer, hace más de 2000 años, me vió y me consideró su tesoro, porque me vió preciosa, y se dió así mismo, sacrificó todo lo que él era: su majestad, su estado de Creador, de Rey, derramó su sangre, murió, solamente porque me consideró su princesa, y la joya más preciosa que había visto.
Nosotros somos la perla de Dios, somos su tesoro. Él fue cautivado por nosotros que de tal manera nos amó que dió a su único hijo. Y ahí pensé en cuánto amo a mi familia, y eso no se puede comparar al inmenso amor que siente Dios por su creación.
Tenemos que aprender a mirar con los ojos de Dios, sus pensamientos son más altos que los nuestros y él mira lo profundo. Él nos ve cada momento y cuando lo buscamos dice "te amo y mereció la pena sacrificarme solamente por este momento cuando me alabas, cuando me hablas".
Aunque nosotros no somos merecedores de esta gracia, de este regalo, él vió algo para decir "eres bueno y precioso"
Pienso que no somos conscientes de este gran amor porque no leemos la biblia como deberíamos. Él nos dá promesas y nos dice "no te dejaré, estaré contigo siempre, cumpliré lo que te digo, haré reales tus sueños, concederé tus peticiones".
Antes que diga algo, el Padre ya lo sabe. Antes que pronunciemos una sola palabra, porque él está a la espectativa, lo da todo por nosotros.
Cuando estamos mal porque nos vemos incapaces, infieles, feos, tontos etc... es porque estamos mirando desde un lugar equivocado... tenemos que alzar la vista y mirar como Dios nos ve.
Y esto hizo que pensara también en las palabras de Elías:
"-¿Qué haces aquí, Elías?- Le preguntó Dios.
-ME CONSUME MI AMOR POR TÍ. SEÑOR DIOS TODOPODEROSO- respondió él".
Esto me quebrantó e hizo que me consumiera su amor por mí, me enamora y me apasiona cada día más y más y ahora no puedo pensar en vivir sin él, me moriría, me falta el aire si no estoy con él.
"Miren que los envío como corderos en medio de lobos". Lc 10:3
Esto también me hizo pensar.
El predicador dijo que somos como corderos limpitos, inocentes y buenos... pero en medio de lobos y esto no se refiere al mundo que nos rodea físicamente, sino al mundo espiritual. Somos como corderos apunto de ser deborados por los lobos feroces y hambrientos, por el enemigo, por esos ángeles que prefirieron seguir el lado oscuro... pero tenemos de nuestra parte que Dios está con nosotros y nos está protegiendo, y cuando los lobos nos ven no nos ven como corderos sino como victoriosos y fuertes. Pero para ello debemos ser conscientes de ello y declararlo. Por eso es tan importante la oración. Cuando oramos el mundo espiritual se mueve y Dios lo deja todo solo por escucharnos. Somos su centro de atención.
El miércoles pasado estuve en la reunión de oración de la iglesia, y fue increíble. No pensaba ir porque estaba cansada... pero algo me decía que me moviera del sofá y que me dejara de perezas. Normalmente oramos por Madrid, por avivamiento, por sanidad etc... Pero esta vez fue diferente. Cuando tienes tantas cargas dentro de tí, que te producen preocupaciones o ansiedades, no puedes orar por otros, porque tu mismo no estás siendo sanado en tu interior... Y recuerdo que pedí oración... y cuando staban orando por mí comencé a llorar y a llorar.Y de repente empecé a sentir de nuevo esa pasión por mi Dios. Estaba cargada por lo que pasó en mi familia, desde entonces sentia como un muro delante de mí que me incapacitaba de toda creatividad, mi autoestima bajó muchisimo pero lo único que buscaba de Jesús era su abrazo.. y fue entonces ese dia cuando me lo dió. Ahora siento que él me estaba pidiendo fidelidad, yo le dije un día "pase lo que pase, esté como esté, yo te buscaré, yo te amaré" Y tuve que pasar por este desierto para cumplir mi promesa.
Éste domingo en la ilgesia cuando estábamos alabando a Dios le decía "revélate en mi vida hoy, háblame, dime algo que parta en dos mi alma y la quebrante con tu ser" Y me dió una palabra preciosa a través del predicador.
"El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo.
También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró". Mt. 13:44-46
Estos versículos me llenaron de amor por Jesús. Estoy enamorada de él, vivo apasionada por él... porque él aún antes de yo nacer, hace más de 2000 años, me vió y me consideró su tesoro, porque me vió preciosa, y se dió así mismo, sacrificó todo lo que él era: su majestad, su estado de Creador, de Rey, derramó su sangre, murió, solamente porque me consideró su princesa, y la joya más preciosa que había visto.
Nosotros somos la perla de Dios, somos su tesoro. Él fue cautivado por nosotros que de tal manera nos amó que dió a su único hijo. Y ahí pensé en cuánto amo a mi familia, y eso no se puede comparar al inmenso amor que siente Dios por su creación.
Tenemos que aprender a mirar con los ojos de Dios, sus pensamientos son más altos que los nuestros y él mira lo profundo. Él nos ve cada momento y cuando lo buscamos dice "te amo y mereció la pena sacrificarme solamente por este momento cuando me alabas, cuando me hablas".
Aunque nosotros no somos merecedores de esta gracia, de este regalo, él vió algo para decir "eres bueno y precioso"
Pienso que no somos conscientes de este gran amor porque no leemos la biblia como deberíamos. Él nos dá promesas y nos dice "no te dejaré, estaré contigo siempre, cumpliré lo que te digo, haré reales tus sueños, concederé tus peticiones".
Antes que diga algo, el Padre ya lo sabe. Antes que pronunciemos una sola palabra, porque él está a la espectativa, lo da todo por nosotros.
Cuando estamos mal porque nos vemos incapaces, infieles, feos, tontos etc... es porque estamos mirando desde un lugar equivocado... tenemos que alzar la vista y mirar como Dios nos ve.
Y esto hizo que pensara también en las palabras de Elías:
"-¿Qué haces aquí, Elías?- Le preguntó Dios.
-ME CONSUME MI AMOR POR TÍ. SEÑOR DIOS TODOPODEROSO- respondió él".
Esto me quebrantó e hizo que me consumiera su amor por mí, me enamora y me apasiona cada día más y más y ahora no puedo pensar en vivir sin él, me moriría, me falta el aire si no estoy con él.
"Miren que los envío como corderos en medio de lobos". Lc 10:3
Esto también me hizo pensar.
El predicador dijo que somos como corderos limpitos, inocentes y buenos... pero en medio de lobos y esto no se refiere al mundo que nos rodea físicamente, sino al mundo espiritual. Somos como corderos apunto de ser deborados por los lobos feroces y hambrientos, por el enemigo, por esos ángeles que prefirieron seguir el lado oscuro... pero tenemos de nuestra parte que Dios está con nosotros y nos está protegiendo, y cuando los lobos nos ven no nos ven como corderos sino como victoriosos y fuertes. Pero para ello debemos ser conscientes de ello y declararlo. Por eso es tan importante la oración. Cuando oramos el mundo espiritual se mueve y Dios lo deja todo solo por escucharnos. Somos su centro de atención.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)