Hoy fue un día raro... así me siento siempre que viajo. Con ganas de estar en el lugar hacia donde me dirijo, pero por otro lado, añorando lo que estoy dejando atrás.
Después de tres meses volvía a ver el mar, escuchar ese sonido con el romper de las olas para que mi mente vuele y se disipen todas las preocupaciones, el estres, todo aquello que no kiero tener dentro de mí. Así es para mí el pasear, y la humedad con ese olor tan especial me devuelve la vida, las ganas de seguir luchando. Hay dos cosas que nunca cambiaría: la primera el momento en el cual le entregué mi vida a Dios, porque sé que no soy nada sín el y la segunda pasear con mis perritas por la playa de mi pueblo y envolverme en un nuevo mundo, es donde realmente soy yo, donde me siento libre de todas las ataduras de la gente o de todo aquello que impone la sociedad en el día a día. Solo soy yo y ese hermoso azur horizonte sin final.
Los mejores atardeceres son los de invierno. Todos son completamente diferentes. A veces con colores rosados, violetas...otros pardos, otros zules, anaranjados etc... . En Madrid es lo unico q echo de menos... alzar los ojos y ver como se esconden entre las montañas el sol rompiendo las nubes con sus rayos, como en los cuadros de los antiguos... .
Esta semana quiero ir al casco antiguo y ver la catedral... Es muy romántico pasear por las calles antiguas y todo adornado con las luces navideñas, el pesebre de flores en pleno centro al comenzar la alameda frente a la plaza de la marina... y a su vez palpar el olor de las castañas asadas.
El frío no importa... solo importa el poder captar cada esencia de todo lo que me rodea y disfrutarlo porque tal vez mañana ya no stará ahí.
miércoles, 21 de diciembre de 2005
viernes, 9 de diciembre de 2005
Bajo el abrigo de mi amado...
"El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: "Tu eres mi refugio, mi fortaleza,
el Dios en quien confío
pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
Porque Él ordenará que sus ángeles te cuiden
en todos tus caminos
Con sus propias manos te levantarán para que
no tropiecs con piedra alguna
Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
lo protegeré, porque reconoce mi nombre.
Él me invocará, y yo le responderé;
estaré con él en momentos de angustia;
lo libraré y lo llenaré de honores"
Salmo 91.
Esta noche busqué el rostro de Dios. Yo sé que él es real, lo he experimentado muchas veces, he conocido que hace todo lo que para los hombres es imposible. Recuerdo una vez hace dos años, no tenía palabras, no tenía ganas de hablarle era como si mi boca estuviera cosida y no tenía gans de soltar unas sola palabra. En pensamientos le dije: "Señor, tu me conoces, vengo tal y como estoy... tu sabes que anhelo entrar en tu presencia pero es como si un muro muy grande hubiera delante de mí". Entonces, me quedé en silencio. La habitación estaba oscura, era de noche, y así permanecí un buen rato. De repente comencé a llorar, y las palabras salían solas de mi boca... fue un momento maravilloso, y desde ese instante aprendí que él me ama tal y como estoy, con mis penas, mis agobios, mis cargas, mi poca fe, incluso mis desganas.
Hoy quise escuchar su voz, no le pedía nada más que encontrarme en sus rodillas, y en su regazo sentir que me abrazaba y me besaba... hoy solo quería estar así. No le pedía nada más que eso, ni sueños, no había peticiones, ni quejas nada más enamorarme de él.
Y pasó el tiempo... y no ocurrió nada. Entonces comprendí que la confianza va mas allá de un simple sentimiento o emoción. Seguiré perseverando y por fe creo que él me ha escuchado esta noche, y que cuando él quiera me envolverá con su presencia, yo esperaré y le alabaré aun más y más, porque mi Dios no es un Dios de rendiciones, sino de perseverancia, de luchas y batallas ganadas... y elegí amarlo, y sé que en cualquier momento derramará su unción sobre mí, y me llenaré de todo lo que hoy clamé... Estoy enamorada de la voz de mi amado, y mi ser no cesará de buscarlo hasta obtenerla. Me está moldeando a su carácter, y yo estoy dispuesta a ser moldeada.
jueves, 8 de diciembre de 2005
Más allá de los sueños...
Desde el más allá de los sueños escribo estas palabras.
Hoy percibo tu esencia.
Estoy tan cansada... y el tiempo transcurre tan aprisa que en un abrir y cerrar de ojos llegó el mañana y el ayer ya no existe, es más, ni siquiera nos acordamos de él.
Estoy cansada de no hacer lo que me apetece, sino seguir unas normas externas, dejarme llevar por aquello que a los ojos de todos es bueno y lícito y a los míos es una chorrada. Estoy cansada de hacerlo todo por amor a los que me rodean, pero solo es cansancio... a veces mi mente quiere dar más que mi cuerpo y en los momentos de soledad todo se desploma.
Y hoy no me apetece hacer nada, no quiero ver a nadie. Me gustaría irme a una isla desierta y en medio de la playa chillar, gritar, saltar, desahogarme y quedarme tirada en la orilla frente al mar durante un buen día. Sin necesidad de hacer nada, solo escuchar el mar.
Aquí en Madrid es lo único que echo de menos... cuando éstaba agobiada, o extresada, me iba con mi perrita a la playa, y me perdía en mis rincones favoritos, lugares donde solo conocía yo. Desde allí sentía el mar, su rugir, y era totalmente feliz. Me desconectaba de todos y de todo para ser simplemente mi yo.
Hay algo que mueve mi corazón, y que al pensar en ello todo lo malo se disipa y vuelvo a obtener la alegría de vivir, de disfrutar los instantes que la vida me regala, y sobre todo de seguir soñando.
Estoy completamente segura, y afirmo que no puedo concebir mi vida sin Jesús. Pienso lo afortunada que soy. Si el mundo supiera que Dios es increíble. Si dejaran los obstáculos que ellos mismos se ponen para creer y creyeran sin hacer nada más que escuchar la voz de Dios, entonces todo cambiaría.
Yo sé que mi Redentor vive, porque es real, lo experimento, cuando me arrodillo y le hablo, cuando camino por las calles, cuando pinto, en la musica, en la naturaleza, en miles de cosas. La creación está continuamente alabando a Dios, si las piedras hablaran hablarían de su amor. Todo está perfectamente calculado y mi ser forma parte de sus planes. No sé que será de mí dentro de unos años... ni siquiera que pasará dentro de unos minutos, lo único que sé es que mientras me quede aliento quiero enamorarme más de Dios, quiero pasar todo el tiempo posible entre sus brazos, atar mis manos a su manto y ver el fluir de su Espíritu sobre mí.
Yo sé que mi Redentor vive y que todo lo puede hacer. "Solamente una palabra tuya bastará para sanarme" Así es... solo una palabra puede hacer que los muros caigan, que el mar se parta en dos, que todas las batallas de nuestra vida sean ganadas y que continuamente vayamos de gloria en gloria y de vitoria en victoria y todo eso no por nuestras fuerzas, ni porque seamos algo o alguien, simplemente porque él lo quiere hacer. Lo prometió... "clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces".
Yo quiero enamoramre más de tí, Jesús, quiero conocerte porque solo tu eres mi refugio en donde puedo esconderme y adonde yo puedo acudir continuamente.
Hoy percibo tu esencia.
Estoy tan cansada... y el tiempo transcurre tan aprisa que en un abrir y cerrar de ojos llegó el mañana y el ayer ya no existe, es más, ni siquiera nos acordamos de él.
Estoy cansada de no hacer lo que me apetece, sino seguir unas normas externas, dejarme llevar por aquello que a los ojos de todos es bueno y lícito y a los míos es una chorrada. Estoy cansada de hacerlo todo por amor a los que me rodean, pero solo es cansancio... a veces mi mente quiere dar más que mi cuerpo y en los momentos de soledad todo se desploma.
Y hoy no me apetece hacer nada, no quiero ver a nadie. Me gustaría irme a una isla desierta y en medio de la playa chillar, gritar, saltar, desahogarme y quedarme tirada en la orilla frente al mar durante un buen día. Sin necesidad de hacer nada, solo escuchar el mar.
Aquí en Madrid es lo único que echo de menos... cuando éstaba agobiada, o extresada, me iba con mi perrita a la playa, y me perdía en mis rincones favoritos, lugares donde solo conocía yo. Desde allí sentía el mar, su rugir, y era totalmente feliz. Me desconectaba de todos y de todo para ser simplemente mi yo.
Hay algo que mueve mi corazón, y que al pensar en ello todo lo malo se disipa y vuelvo a obtener la alegría de vivir, de disfrutar los instantes que la vida me regala, y sobre todo de seguir soñando.
Estoy completamente segura, y afirmo que no puedo concebir mi vida sin Jesús. Pienso lo afortunada que soy. Si el mundo supiera que Dios es increíble. Si dejaran los obstáculos que ellos mismos se ponen para creer y creyeran sin hacer nada más que escuchar la voz de Dios, entonces todo cambiaría.
Yo sé que mi Redentor vive, porque es real, lo experimento, cuando me arrodillo y le hablo, cuando camino por las calles, cuando pinto, en la musica, en la naturaleza, en miles de cosas. La creación está continuamente alabando a Dios, si las piedras hablaran hablarían de su amor. Todo está perfectamente calculado y mi ser forma parte de sus planes. No sé que será de mí dentro de unos años... ni siquiera que pasará dentro de unos minutos, lo único que sé es que mientras me quede aliento quiero enamorarme más de Dios, quiero pasar todo el tiempo posible entre sus brazos, atar mis manos a su manto y ver el fluir de su Espíritu sobre mí.
Yo sé que mi Redentor vive y que todo lo puede hacer. "Solamente una palabra tuya bastará para sanarme" Así es... solo una palabra puede hacer que los muros caigan, que el mar se parta en dos, que todas las batallas de nuestra vida sean ganadas y que continuamente vayamos de gloria en gloria y de vitoria en victoria y todo eso no por nuestras fuerzas, ni porque seamos algo o alguien, simplemente porque él lo quiere hacer. Lo prometió... "clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces".
Yo quiero enamoramre más de tí, Jesús, quiero conocerte porque solo tu eres mi refugio en donde puedo esconderme y adonde yo puedo acudir continuamente.
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