Desde muy pequeña me gustó la poesía. Tendría unos 13 años cuando a través de la escuela en las clases de literatura me empecé a aficionar por este tipo de lectura. Recuerdo que el primer escrito que me cautivó fue un texto del Arcipreste de Hita. Me encantó su musicalidad, lo leía una y otra vez, y cada vez que lo hacía más me gustaba y así, lo aprendí de memoria, han pasado muchos años desde entonces y aún puedo recitarlo como si fuese ayer.
Pasaron los años y empecé a dejar de lado a Bécquer, una de las razones fue porque me molestaba que mucha gente no leía nada de poesía, sobretodo los chicos, que cuando querían ponerse románticos, o gallitos te decían "a mí me gusta becquer" y estoy segura que ni siquiera sabrían decirme un verso de él, tan facil como es el de la pupila azul.
Me empecé a aficionar por Neruda, Benedetti, Cernuda, Ibn Hazm con su "collar de la paloma", Quevedo (uno de mis favoritos), Larra, algunas cosillas de Góngora, Antonio Machado, y por supuesto de Vicente Alexandre, del cual me enamoré y me dejaba llevar con cada palabra, cada verso porque me hacía soñar e inundaba en mí las ganas de seguir leyendo sus poemas.
"COMO LA MAR, LOS BESOS"
(Vicente Alexandre)
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo sólo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Sólo bordes encuentro. Sólo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
Y todo esto tuvo una consecuencia, yo también empecé a escribir. Lo hacía como un desahogo cuando estaba enamorada, cuando me solía sentir mal o quería expresar algo que me quemaba por dentro. Y ahí escribo algún fruto de ello...
"Formas"
No sabes cuánto pienso en tí.
Somos tan diferentes...
Somos dos polos opuestos,
quizás sea eso
lo que más
me atrae de tí.
Tu eres un cuadrado
y todo tiene que tener
un cálculo perfecto
para poder sobrevivir.
Yo soy un polígono
de mil formas
que no logras entender.
Puede ser que alguna vez
tus aristas y mis vértices
se enlacen con besos y caricias.
Puede que nunca coincidamos
y en miradas
solo seamos
dos mundos inaccesibles.
"La Despedida"
Hoy lloré por tí.
De mis lágrimas emerge un recuerdo:
Echo de menos tus palabras bonitas,
sentirte cerca a pesar de la distancia.
Echo de menos soñar
con ese mañana de final feliz.
Es tan absurdo negar que te amo...
y al hacerlo vuelvo a llorar por tí.
¿Quién diría que el tiempo no curaría las heridas?
¿Quién diría que cada latido podría susurrar tu nombre?
Los acordes son como tú...
libres, perfectos...
Yo solo soy esa acuarela
que, sin el agua de tu presencia
no es capaz de pintar.
Un día como hoy quisiera abrazarte,
solo abrazarte como la ultima vez...
Pero sé que es imposible,
y que nada volvería a ser igual...
En tu libertad me encuentro encarcelada...
tu vuelas hacia otros lugares
y la llama que ardía en tí se apagó.
Y allí en la misma orilla,
me encuentro
esperando sin sentido
el final que nunca llegó.