Cuando escucho esta canción, los minutos se detienen y de repente, mi mente viaja a través del tiempo...
A veces, no encuentro palabras para describir lo que una melodía puede llegar a ocasionar, ese éxtasis que envuelve y atrapa el corazón en un sutil suspiro. Ese suspiro que solo una obra de arte puede transmitir y llegar hasta lo más profundo del alma.