miércoles, 8 de febrero de 2006

FIDELIDAD

El 31 de diciembre estuve con algunos amigos en la iglesia del Lokal. Allí hubo algo que me tocó mucho... Nos dieron unas hojitas donde habían diferentes palabras como: amor, gozo, paciencia, fidelidad etc... Y teníamos que elegir una entre todas. Yo elegí FIDELIDAD. Porque me estaba dando cuenta que necesitaba ejercitarla en mi carácter. Pero cuando la elegí no fui consciente de lo que eso significaría para este año...

Comencé el año buscando el rostro de Dios como nunca antes lo había echo. Le decia "Jesús, enamórame de tí, quiero que moldées mi carácter para tu gloria, pase lo que pase yo quiero estar firme en tí, quiero obedecerte cueste lo que cueste!"

Y el Señor escuchó mi oración. Muchas veces me postré de rodillas buscándolo... y él me respondía y me estaba moldeando para él, y me enseñaba muchas cosas en su palabra. Y estaba preparándome para lo que pronto vendría.

Esta semana llegó una graaan tormenta... pero vi a Dios en todo. He llegado a comprender que Jesús no es solo un simple sentimiento de gozo, y que su Espíritu no solamente es una reacción de amor, felicidad que te hace saltar de alegría cuando te sientes en su presencia. Jesús también es un Dios de razón. Ésta semana mi mente me decía que él existía, aunque mi corazón no sintiera esas cosas.

Cuando me anunciaron la muerte de mi padre, lo único que se me pasó por la mente segundos después al llanto fue: "ora". Y oré inmediatamente. Y la única palabra que había en mi mente fue: "Gracias" Gracias por todo porque tu nunca te equivocas, tu das y tu quitas y no soy quien para debatirlo.

Aún me sorprendo de esa reacción... no es lógica, pero la paz de Dios sobrepasa todo entendimiento. Y así fue... De repente sentí una gran paz hasta el día de hoy. El Señor es mi fundamento, mi roca fuerte, es mi cimiento y mi casa no se caerá porque yo me apoyo en el Dios que me salvó y que día a día sigue revelándome que existe.

Sé que esto que ha ocurrido es una prueba de fidelidad. Estos días no he tenido palabras para orar. Es cierto que no he leído la biblia. Solo me he postrado cada día de rodillas y le he dicho "Dios mío, aquí estoy, pase lo que pase, tal y como estoy quiero que sepas que aunque no tenga palabras sigo amándote y buscando tu rostro".

"Cuando él llegó y vio las evidencias de la gracia de Dios, se alegró y animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles al Señor" Hechos 11:23

"Pero mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él" Hechos 12:5

Quiero dar gracias a todos los que estuvieron orando por mi familia y por mí en estos días tan difíciles, Dios contestó cada oración y nos ha dado paz, esa paz que no podemos comprender pero que existe y él da cuando se la pedimos. Y que toda esta situación sea para su gloria.

jueves, 2 de febrero de 2006

...Paz en la tormenta...

"Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni tampoco muere para sí.
Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Para esto murió Cristo, y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven". Romanos 14:7-9

Ayer fue el peor día de mi vida. A las ocho y media de la noche me dieron la mala noticia: mi padre había muerto. Ocurrió de repente, yo estaba en Madrid, y ellos en Málaga. No me lo podía creer. Siempre fue una persona cariñosa, atenta, amable, sensible, trabajador, inteligente, sabio, amoroso, romántico... Siempre me decía " mi niña, el amor de mi vida...". Siempre estaba ahí para escucharme y comprenderme, nos sentiamos correspondidos artisticamente en muchos aspectos y podíamos hablar durante horas de miles de cosas... porque teníamos una misma pasión por Dios y por el arte.
Dios me regaló el privilegio de nacer en una familia preciosa, mis padres han sido mi orgullo, mis trofeos... y doy gracias porque él me dió todo lo que tengo: los recuerdos de un buen papá, el amor incondicional de él y de mamá, unos hermanos a los que adoro, un sentir que me enamora día a día más y más de mi Creador, y el cual se ha convertido en mi respirar.

"El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo a Jehová: esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré" Salmo91:1-2

Nuestra vida está en las manos de Dios... de él depende todo. Él me dió un pasado precioso, y también me dejó sin una de las personas más importantes de mi vida, no pienso en un ¿por qué? solo sé, que el pasado el presente y el futuro es suyo, y que todo es para su gloria.
Hay muchas cosas que jamás llegaré a comprender. No merece la pena la rabia, la impotencia o el rencor. No merecen la pena los "y si...". Yo dejo mi confianza en mi Redentor, él sabe todo y no soy nadie para discutir sus órdenes.

Yo estoy bien... tengo paz en mdio de esta gran tormenta, pero mis hermanos están destrozados. Ellos sufrieron todo el desenlace, mis niños, cuánto los amo! Sé que mi mamá saldrá adelante, ella es fuerte y tiene al Gran Yo Soy de su parte.

Todo es una pesadilla de la cual kisiera despertar y volver a la realidad d hace un par de dias.