Después de 4 meses... solo puedo decir que amo México.
Hace un año cuando en mi mente rondó la idea de viajar a un país como éste, creí que solo era una locura más, sin embargo se convirtió en un viaje que marcará mi vida para siempre.
He descubierto muchas cosas de mi vida que desconocía que estaban ahí: en mi carácter, en mi mente, en mi corazón... Ha sido un tiempo de entender quien soy y a donde voy.
He aprendido que el perdón es una decisión, no un sentimiento, y que cuando perdonamos no lo hacemos para ayudar a otra persona, sino que lo hacemos para ayudarnos a nosotros mismos. El NO perdonar es como beber veneno esperando que la otra persona se lo beba.
He aprendido que el orgullo no sirve sino para traer amargura al corazón... es más difícil optar por el camino de la humildad, pero, es más gratificante.
A que el amor es dar sin esperar nada a cambio, es poner tu vida al servicio de los demás... sin esperar que te recompensen por ello. Dar aún a las personas que menos "se lo merezcan" porque si solo amamos a los que nos aman ¿qué mérito tiene? Un corazón que ama de verdad, es capaz de ver más allá de la superficie. Y sé que aún ésto es mi asignatura pendiente, pero es un ejercicio de por vida.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.... y cuando vives entre gente que aparentemente no tiene "nada", entre chabolas o como dicen aquí "palapas". Cuando de generación a generación el fracaso se adueñó de todo, entonces empiezas a ver las cosas de otra manera.
Cuando conoces los sacrificios de muchas familias para salir adelante, cuando sus padres se fueron a buscar una vida mejor en otros países, y jamás regresaron, cuando nadie les da orientación sexual y conoces casos de chicas que a los 13 años ya son madres... cuando te cuentan que sus madres la regalaron cuando eran bebés, cuando con 7 u 8 añitos ya están trabajando en las calles, y los hombres, las utilizan como quieren...cuando llegas aun pueblo y solo con una sonrisa las personas te abren su corazón... te das cuenta, que lo que más necesitan no son alimentos, sino alguien que los abrace y les diga "te amo". ¿y nosotros, los europeos, nos quejamos porque no tenemos un mejor coche? porque no puedo comprar una vivienda? porque me siento feo/a? y mil cosas más?
Vivimos como ricos... por eso estamos tan ciegos...
A veces cuando contaba acerca de mis planes en latinoamérica, hay gente que me decía "yo prefiero no saber de las cosas que pasan allí porque sufro, total no podemos hacer nada para cambiar la situación" ¿se puede ser más egoísta?
Y lo peor de todo, es que te reconocen que lo son... y les da igual.