Quisiera adentrarme en tus sueños
y muy sutilmente decirte al oído que te extraño como nunca.
Eres como un espejismo, apareces a diario en mi rutina
y te escapas como el viento entre mis dedos.
Eres como un oasis, cuanto más se acerca mi corazón a ti,
más real es la distancia que nos separa.
Intentaría arrancarte de mi alma,
pero mis oídos se acostumbraron a tu voz.
Eres como el aroma del atardecer,
Tus ojos cautivan la noche perfecta,
creando un solo cielo entre los dos.